En Pozuelo nos acompañó el padre Alejandro, y en la Granja San José el padre Jorge. A ambos les queremos agradecer su cariño y disponibilidad para acompañarnos en este día tan importante.

Debido a los protocolos de seguridad por el COVID19, no pudimos celebrar la Misa de manera más multitudinaria como otros años. Pero para vivir este importante momento lo más unidos posible, la Misa celebrada en Pozuelo se retransmitió a través de zoom para que el resto de personas de la Fundación pudiesen seguir la ceremonia desde sus aulas y talleres.

Además, después de dicha celebración, el padre Alejandro se acercó a la entrada de los centros e impuso la ceniza a las personas que lo desearon.

Queremos dar las gracias a todas las personas que participaron y felicitar al Equipo de Pastoral. Gracias a su trabajo pudimos mantener esta actividad tan importante para las personas, y tan enraizada en el ADN de nuestra Fundación.