La noche del 2 de diciembre, nuestro Mercadillo de Navidad cerraba sus puertas hasta el próximo año, lo que ha supuesto para todos nosotros una sensación agridulce. Por un lado, nos sentimos tremendamente felices y agradecidos por el arrollador éxito de esta edición; y también la implicación de tantas personas en este precioso proyecto. Por otro lado, no podemos esperar para volver a vivir unos días tan entrañables acompañados de personas con discapacidad intelectual, familias y amigos de la Fundación.
Hoy queremos agradecer el esfuerzo y colaboración de muchísimas personas que han hecho posible que la vuelta de nuestro Mercadillo de Navidad haya sido totalmente memorable.
En primer lugar, nos gustaría comenzar agradeciendo la generosidad y solidaridad de las empresas y comercios locales que han colaborado con nosotros:
Gracias también, a todos los particulares que habéis donado productos para el Mercadillo de Navidad.
Gracias a las personas con discapacidad intelectual y trabajadores de la Fundación que habéis colaborado en el Mercadillo de la Fundación participando en la organización, en la difusión, elaborando productos y/o atendiendo los puestos de venta.
Muchas gracias a todas las personas que habéis hecho posible el programa de actividades del Mercadillo de Navidad. A Daniel Guantes que, un año más, ha puesto a nuestra disposición su increíble talento musical haciendo de nuestro Mercadillo un lugar de encuentro ideal para todas nuestras visitas. A Encarni Pérez que, entre otras muchísimas cosas, ha hecho posible la celebración de divertidísimos talleres de manualidades para todas las familias que han visitado nuestro Mercadillo. A Miguel Peira, al Padre Fernando, al Padre Alejandro y al Padre Jorge, por ayudarnos a inaugurar nuestro Mercadillo de Navidad de una manera tan especial.
No podemos olvidarnos del corazón del Mercadillo de Navidad, las voluntarias y voluntarios del Mercadillo de Navidad. Las personas que han hecho posible este Mercadillo con su trabajo, ilusión y compromiso desde hace meses, clasificando los productos donados, acondicionando y decorando espacios, apoyando en labores de captación y recepción de productos; así como en la atención en la venta y reposición de productos durante los días en los que el Mercadillo ha tenido lugar. A todas y cada una de vosotras, millones de gracias.
Y finalmente gracias a todos los asistentes que habéis querido acercaros para realizar vuestras compras; o sencillamente para acompañarnos y compartir un rato cálido y entrañable en nuestro Mercadillo.
¡Muchísimas gracias! ¡Esperamos volver a veros a todos el año que viene!