La pandemia supuso un punto de inflexión en la digitalización de la Fundación Gil Gayarre. Los fondos Next Generation han sido cruciales para darnos un impulso cuantitativo y cualitativo.
Que las tecnologías han entrado en nuestras vidas, en el ámbito empresarial y en el institucional con un nuevo alcance desde la pandemia es un hecho incuestionable. Y que con mayor o menor pericia hemos tenido que ponernos al día en tiempo récord para afrontar la vida diaria, seguir estudiando o trabajando es también poco discutible.
Sin embargo, las ventajas de las tecnologías siguen sin poder ser disfrutadas de forma equitativa por una buena parte de la sociedad. La existencia de la brecha digital es también indudable.
En el caso de nuestra Fundación Gil Gayarre, la brecha digital tiene que ver con la capacidad de invertir recursos económicos para acometer las infraestructuras de telecomunicaciones requeridas y para adquirir la tecnología adecuada, adaptada a las necesidades de las personas con discapacidad intelectual. Pero en el año 2022, hemos logrado dar un gran paso adelante gracias a los NEXT GENERATION.
Con los fondos recibidos, hemos conseguido mejorar las infraestructuras y las redes de comunicación (ahora la conexión a Internet es posible desde todos los espacios de la Fundación) y adquirir nuevos dispositivos para mejorar la calidad de la atención que reciben las personas con discapacidad intelectual. A
La ampliación de las redes informáticas, la adquisición de nuevos routers, de antenas y de switch más potentes, junto con la adquisición de nuevos dispositivos –pizarras digitales, tablets, ordenadores, teclados y ratones inalámbricos, auriculares y dispositivos móviles-, está permitiendo un salto cualitativo y cuantitativo en la vida cotidiana de la Fundación. Muchas cosas han cambiado.
Gracias a estos avances en la digitalización, se ha abierto un mundo de oportunidades para las personas con discapacidad intelectual de nuestra Fundación Gil Gayarre:
- Más opciones de comunicación y de expresión.
- Más ventanas abiertas a la formación y al empleo.
- Una mayor oferta de ocio y entretenimiento.
- Más posibilidades de adquirir nuevas habilidades y competencias.
- Más oportunidades de participación social.
- Más facilidades para recibir una atención más personalizada, con recursos tecnológicos más eficaces y útiles para cada persona en particular.
En definitiva, nos hace avanzar hacia el camino de la plena inclusión, por la que trabajamos cada día.
A título de ejemplo, en la Fundación esta digitalización ha hecho posible la participación en cursos de inserción laboral, de liderazgo, o en clases de refuerzo educativo de materias troncales como matemáticas y lengua.
También la accesibilidad ha permitido asistir a terapias virtuales, como clases de yoga o musicoterapia, y ha facilitado la asistencia a reuniones, vía Zoom o Teams, especialmente a aquellas personas con movilidad más reducida o a familias con menos disponibilidad de tiempo.
Este proyecto ha sido posible gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; financiado por la Unión Europea – Fondos NEXT GENERATION EU y gestionado por la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid.