Las 28 personas con discapacidad intelectual con grandes necesidades de apoyo y en situación de especial vulnerabilidad por edad avanzada, que viven el Centro Residencial “El Cabezo” de la Fundación, verán incrementados los niveles de salud y el bienestar físico y emocional. Esto será posible con la instalación de aerotermia con suelo refrescante, que contribuirá a mejorar del confort térmico y de la calidad del aire interior.
Por su parte, la demanda de electricidad de la bomba de calor del nuevo sistema de aerotermia se complementará con la instalación de energía fotovoltaica, que permitirá cubrir buena parte de las necesidades energéticas necesarias para la refrigeración en verano y de calefacción en invierno.
El confort térmico se reforzará mediante la instalación de dinteles, a modo de parasol, en las habitaciones con orientación sur del Centro Residencial.
Con el proyecto, quedarán solventados los déficits de aislamiento del edificio, que originaban un alto sobrecalentamiento todo el año, afectando de manera importante a las personas residentes. La intervención contribuirá a reducir alternaciones del sueño, la capacidad de atención, memoria y concentración producidas por un descanso inadecuado; y reducirá las alternaciones conductuales como irritabilidad o ansiedad, mejorando así el estado de salud general y su calidad de vida.
Finalmente, el conjunto de la intervención contribuirá a incrementar la eficiencia energética, con una disminución significativa de las emisiones de CO2, y el ahorro de costes, con la reducción de consumo de gas natural.
Este proyecto está siendo posible gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; financiado por la Unión Europea – Fondos NEXT GENERATION EU y gestionado por la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid.