Hoy en la Granja San José hemos puesto un bonito broche a las clases de Taichi que Camilo Rodríguez, padre de Carlos Rodríguez -del Taller de Alfarería-, lleva dos años dando a las personas de la Granja.
Tanto Camilo como sus alumnos, nos han asombrado con una demostración de todo lo que han aprendido, y después los alumnos han recibido sus diplomas que acreditan su trabajo en este tiempo.
Queremos dar las gracias a Camilo por su gran trabajo y cariño hacia nosotros, y esperamos que el curso que viene pueda continuar con estas estupendas clases.
Sin duda somos muy afortunados en la Fundación Gil Gayarre por contar con familias tan activas y comprometidas, ¡gracias!