La Fundación Gil Gayarre, es pionera en el abordaje del envejecimiento de las personas con discapacidad intelectual. Desde hace unos años participa en el Proyecto Buena Vejez, promovido por Plena Inclusión, e impulsa la aplicación de nuevas metodologías de trabajo en personas con discapacidad intelectual en edad avanzada.
Esta metodología pone el foco en recuperar la biografía de la persona, lo que nos va a permitir conocer su identidad y su esencia, para personalizar los apoyos desde el reconocimiento de la singularidad de cada persona mayor. Hemos desarrollado el Proyecto Recuerdos Felices de mi Vida, que tiene como objetivos:
El Proyecto “Acompañando en el final de la vida” incorpora los cuidados paliativos centrados en las personas como elemento central en la atención a las personas con discapacidad intelectual que se acercan al final de su vida, con los medios necesarios para dar una atención de calidad y asegurando que puedan expresar cómo quieren vivir su etapa final.
Se plantea abordar esta etapa de forma proactiva, poniendo en el centro los deseos y no sólo las necesidades de cada persona con discapacidad intelectual, y también los de su familia.
Algunos de los objetivos son:
Es una realidad que para vivir en la sociedad actual debemos estar conectados por medio de las tecnologías, pero existe una brecha digital que afecta a las personas más mayores de la población y sobre todo, a las personas mayores con discapacidad intelectual.
El uso de las TIC en los grupos vulnerables permite potenciar las capacidades personales y contribuir a que sus dificultades se reduzcan al mínimo, rompiendo así con la doble brecha digital: discapacidad intelectual y edad avanzada.
Este proyecto contribuye a:
Este proyecto persigue ofrecer los apoyos y las oportunidades para que personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento puedan desarrollar actividades dentro del campo de la literatura infantil.
En grupos reducidos, se trabaja en la elaboración de relatos breves para niños, así como las ilustraciones que los acompañan.
Durante el curso se recopila todo el material, que será editado para ser publicado. Se forman dos equipos de trabajo: redacción e ilustración El Equipo de Redacción se encarga de la creación de los relatos.
Se trabaja con 3 grupos de personas que desarrollan su actividad durante tres meses en sesiones semanales. Las sesiones tienen una duración de 75 minutos y cuentan con el apoyo de, al menos, un profesional durante la sesión.
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